Saltar la navegación

III. ALCANCES Y LIMITES DE LA ESCUELA

  Cada Centro Educativo es responsable de desarrollar estas funciones con el equilibrio adecuado, tomando en cuentas las distintas etapas de desarrollo, la igualdad de oportunidades sin vulneración de los derechos fundamentales, sin limitar el acceso al desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes, sin diferencias por etnia, clase social, ámbito rural o urbano, creencias particulares, entre otros, de manera tal que este aprendizaje resulte además de significativo, gratificante para sus vidas.  Enseñarle a prevenir los riesgos psicosociales de las relaciones sexuales a temprana edad, evitando transmitir un enfoque de la sexualidad como amenaza.  Tomando como referencia los lineamientos establecidos en las  Normas del Sistema Educativo Dominicano para la convivencia Armoniosa en los Centros Educativos Públicos y Privados (MINERD, 2013), referidos a la convivencia escolar, disciplina positiva, comunidad educativa y mediación, los cuales favorecerán el desarrollo de la EIS.

La escuela debe ofrecer a cambio, informaciones fidedignas en un clima de confianza y de respeto, guiados por personas adultas formadas en este tema, con capacidad para transmitir una visión integral y sana de la sexualidad.  La escuela tiene el compromiso de educar en los valores democráticos y en convivencia pacífica, respetando la diversidad, la justicia y la inviolabilidad de los derechos humanos. Tiene la responsabilidad incluso, de contribuir con la formación de madres y padres que no han tenido la oportunidad de recibir informaciones sobre sexualidad con el enfoque adecuado, evaluando la disponibilidad de las familias para participar junto con la escuela.

Es importante tomar en consideración que en este proceso debe primar el interés supremo del desarrollo integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes; ayudándoles a identificar, comprender y aceptar los cambios, las situaciones y necesidades propias de cada etapa de desarrollo.