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1.1. La sexualidad como concepto complejo: Sus múltiples dimensiones: biológica, psicológica, afectiva, jurídica, ético-política y espiritual. La multidimensionalidad: su injerencia en la construcción de subjetividad.

 La sexualidad como concepto integral implica un abordaje multidisciplinario que garantice que la información que se conoce, se comparte y transmite sea pertinente y actualizada según los aportes científicos y las consideraciones del contexto de la población a la que va dirigida.

El concepto de sexualidad y los elementos que la componen han sido ampliamente abordados desde diferentes enfoques y teorías, incorporando en su definición aspectos propios del momento histórico y del contexto socio-político y cultural.


Las prácticas tradicionales o ritos vinculados a la sexualidad, son parte de esa construcción y, en algunos casos, han asociado el concepto a elementos como naturaleza, erotismo, genitalidad, reproducción y biología, a la vez que se representa e interpreta por medio de chistes, bromas y frases, sexistas y estereotipadas respecto a la sexualidad de hombres y mujeres. Esto lo limita, con cierta frecuencia, a lo físico, omitiendo las emociones, los afectos y los procesos cognitivos asociados al concepto.


En el ámbito educativo, el abordaje de la temática debe ser entendido desde una perspectiva integral a fin de que la población estudiantil tenga mayores oportunidades para desarrollar competencias y capacidades críticas para la vivencia y toma de decisiones responsables respecto a su sexualidad. Desde esta perspectiva, el concepto involucra aspectos personales, emocionales, afectivos, sociales, bio-fisiológicos, eróticos, axiológicos, éticos, religiosos, espirituales y culturales; es decir la sexualidad es parte de todas las personas desde que nacen y se expresa a lo largo de la vida en todo aquello que son, sienten, piensan y hacen y en las relaciones con las demás personas.


Al ser un componente esencial de la persona, la sexualidad, y todo lo relacionado a ella, no debe ser un tema vergonzoso del que no se pueda hablar, sino todo lo contrario. Es necesario conocerla y comprenderla para vivirla adecuada, responsable y placenteramente.


La vivencia de la sexualidad se da en el espacio individual, de pareja y social; siendo diversas las experiencias y expresiones de placer, de los afectos, sentimientos, creencias, actitudes, fantasías, emociones, el autodescubrimiento, la orientación sexual, identidad sexual y de género como parte de la identidad personal, los sueños y aspiraciones futuras, las relaciones intra e interpersonales, los roles y el ejercicio de los derechos. Por lo tanto no debe limitarse a la genitalidad ni a la reproducción, aspectos que forman parte de ella pero que no la definen en su totalidad ni deben ser considerados prácticas obligatorias. La genitalidad y la reproducción son una posibilidad dentro del amplio espectro de expresiones de la sexualidad.

 

¿Qué se entiende por sexualidad?

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el término sexualidad se refiere a una dimensión fundamental del hecho de ser humano. Se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, prácticas, roles y relaciones. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales. En resumen, la sexualidad se practica y se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos. (2006).

Como visto anteriormente, la sexualidad desde una visión integral implica:

1. Comprender a las personas desde varios ámbitos:

• Biológico: El cuerpo y su funcionamiento.
• Psicológico: Pensamientos, emociones y comportamientos.
• Social: Familia, amistades, contexto

2. Saber que la sexualidad es parte de la vida de todas las personas durante todas las etapas de desarrollo del ciclo vital (infancia, niñez, adolescencia, adultez y vejez) y por lo tanto se manifiesta de diversas formas.

3. Comprender, reconocer y defender los Derechos Sexuales (DDSS) y los Derechos Reproductivos (DDRR), así como la importancia de la salud sexual y la salud reproductiva (tema que se abordará más adelante).

    Vision integral de la sexualidad